a Diseño nórdico acogedor
b Vista al castillo
c Trato excepcional

a Falta de privacidad en baño
b Desayuno industrial

La ubicación del hotel es increíble, justo frente al castillo. Sin embargo, el baño es poco privado, solo separado por un tabique.

pasamos un fin de semana largo en mora d'ebre y la experiencia fue increíble. el hotel tenía un diseño nórdico muy acogedor, y el trato de oriol y èlia fue excepcional, haciéndonos sentir como en casa. además, la vista desde nuestra habitación al castillo fue simplemente espectacular.

faltaban opciones de desayuno más caseras.

No olviden probar la vermutería del hotel, tiene un encanto especial y una selección interesante de vermuts locales que complementan la experiencia.

Un diseño encantador y acogedor

La atención de Eugenia fue excepcional. siempre sonriente y lista para brindar información sobre la zona. Las habitaciones son amplias y el ambiente del hotel es muy acogedor.

Sin embargo, el lavabo en nuestra habitación era poco privado, ya que estaba separado solo por un muro pequeño. Esto hizo que ciertas situaciones se sintieran incómodas.

Hotel bien decorado, camas cómodas y buena presión de agua en la ducha. El chico que nos atendió fue un encanto, siempre dispuesto a ayudar y recomendarnos lugares bellos para visitar.

El desayuno estaba más industrial que el menú de un avión en pleno vuelo.

Desayuno servido en mesa personalizado

Vista espectacular dende a habitación, trato encantador dos propietarios e moita calma. O desenrolo do hotel é moderno, pero co encanto do antigo. Só faltou algo máis de privacidade no baño, pero todo o demais foi xenial.

Diseño nórdico acogedor, vista al castillo, ubicación excepcional junto a un ambiente tranquilo

La falta de persianas en la habitación es molesta, sobre todo con la luz pública que entra. Un poco más de privacidad en el baño no vendría mal. La insonorización es insuficiente para dormir bien.

Este lugar me viene perfecto. Tienen wi-fi, aire acondicionado y un café muy acogedor. Recuerdo que en mi primera estancia, el personal me ayudó a imprimir los billetes. ¡Siempre vuelvo por un fin de semana!

las habitaciones son preciosas y limpias, el ambiente es super acogedor. la atención de los dueños fue increíble, siempre dispuestos a ayudar y hacerte sentir como en casa. el hotel está al lado de un hermoso río y muy cerca de un castillo. ¡el desayuno variado fue un detalle increíble!

encantador hotel con vistas impresionantes al castillo

habitaciones limpias, buen desayuno

desayuno industrial

El hotel Casa del Castell tiene un diseño nórdico acogedor. Las habitaciones son amplias, limpias y decoradas con mucho gusto. La atención de Oriol y Èlia fue sorprendente, siempre dispuestos a ayudar. Disfruté de un desayuno servido en la mesa, aunque faltaron opciones más caseras. Gran presión de agua en la ducha. La ubicación es perfecta, justo frente al castillo de Móra d'Ebre. Sin embargo, lo que más me incomodó fue la falta de privacidad en el baño, que tiene solo un tabique que no aisla completamente. Para quienes esto no sea un problema, el hotel es una excelente opción. La vermutería tiene mucho encanto y la experiencia se complementa con un ambiente tranquilo.

Las vistas desde la habitación son espectaculares, especialmente al castillo. La atención del personal es excepcional, siempre dispuestos a ayudar con recomendaciones locales. Sin embargo, la privacidad en el baño deja algo que desear, y el desayuno podría ofrecer más opciones caseras. A pesar de esos detalles, la experiencia fue muy positiva.

Un hallazgo encantador

El hotel es súper bonito, justo al lado del castillo. Las habitaciones están muy bien decoradas y el ambiente es genial. Los dueños son muy amables y te ayudan con todo, lo que hace que la estancia sea aún mejor. Solo me faltó un poco más de privacidad en el baño. ¡El desayuno con productos locales es un gran plus!